miércoles, 19 de febrero de 2014

Pildorillas de orden: ¡no al maltrato a los libros!


¡Hola a todos!
Aunque el miércoles pasado no publiqué nada, los miércoles también son días S.A.E.D.
Aparte de los retos quincenales, me gustaría que este blog fuera una fuente de ideas para acorralar el caos. Ideas mías y vuestras, recetas que serán nuestras pildorillas del orden.
Son pequeños detalles, a veces insignificantes, pero que suponen un pasito más hacia la organización total, si es que eso existe...

Hoy os traigo para empezar una idea que es muy simple.

¿Os suena esta imagen?

Pues eso es un pecado capital, y lo confieso, yo me voy de cabecita al infierno. Pero es que ¿qué usamos para marcar el punto donde nos dormimos con el libro en las narices?
Y ya estaréis todas diciendo,¡¡¡ pues un marcapáginas!!!. Vale
Pero ¿y donde hay un marcapáginas en casa?
Ahí le hemos dado.
Los marcapáginas son el objeto más ignorado de la creación después de la primera rebanada del pan bimbo.
Y a la vez el más regalado.
De publicidad, con calendario, sin calendario, hecho a mano, más lujoso, menos lujoso, de bodas, bautizos y comuniones como recordatorio etc. etc. etc.
Y la pregunta filosófica es: ¿por qué se produce esta paradoja?.
¿Hay una mano negra que atesora marcapáginas y calcetines solteros?.
Pues no lo sé, podría ser, pero en mi casa ya no pasa eso.
En parte porque ya leemos mucho en e-book y ahí esta chupado poner la marca sin tener que doblar la tablet, pero también porque les hemos hecho una casita, y marcapáginas que entra en casa, marcapáginas que va directo a su nuevo hogar.
Los culpables del caos en cualquier casa son los "sin techo" o los "homeless" como se dice ahora.
Es decir, todos aquellos objetos que hoy viven encima de la mesa de la cocina y mañana duemen en un cajón del baño, que de repente encuentras por todas partes, pero que cuando los necesitas parecen dependientes de "El Corte inglés" en temporada de rebajas, desaparecidos en combate.
Como decía mi abuelo en plan cebolleta "Un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio" (mi contestación era siempre "que siiiiii pesaoooooo", quien me iba a decir que veintitantos años después lo iba a citar como gurú del orden en mi blog). Esa es la clave.

Y volviendo al tema, ¿cómo es un apartamento para marcapáginas?
Pues es un cubículo cilíndrico con una sola estancia diáfana tipo loft.

Vamos, un bote de toda la vida.

Pero como no podía ser menos, en mi caso es un bote muy maleni.
Y muy reciclado.
Todos tenemos vasos de nocilla. Y muchas de las que me leéis sois washitapeahólicas. Pues ya lo tenéis.
Y si no pues una lata cualquiera o un bote de cualquier cosa, pero es que yo tenía muchas cintas (no son exactamente washi tapes sino de tela adhesiva) y quería usarlas para algo.
Para los no iniciados en estas modas febriles que nos dan a las adictas a las manualidades, el washi tape es una cinta adhesiva decorada con motivos de todo tipo (rayas, lunares, flores, muñequitos)y hecha con papel de arroz, pero que por su precio podría estar hecha tranquilamente de diamantes molidos.
Viene de Japón y aunque realmente no vale para nada, todas la compramos como posesas buscando sus múltiples cualidades, y por supuesto buscando estar a la última porque esta muuuuuuuuy de moda.
O sea que de un tiempo a esta parte en todo blog, pinterest o cualquier territorio propenso al malenismo que en el mundo hay, encontraréis trillones de ideas a cual más estrambótica para utilizarla.
Yo creo que la mala conciencia por habernos gastado 6 euros en un rollo de celo mono, es la que nos hace buscar usos a toda costa para no sentirnos tan mal. "Mira cariño, le he hecho al hamster una camiseta de washi, ¿a que es ideal?, le va a venir muy bien para el fresquito. Por cierto no te duches en la ducha que la he forrado enterita de washi, los azulejos eran taaaaaaan sosos, ahora ha quedado monísima, pero lávate mejor en el fregadero"
Como todo en su justa medida está bien, pero yo he encontrado por la red algún que otro despropósito como este


fuente: http://hellosandwich.blogspot.de/2011/11/mt-expo-2011.html

Ni calvo ni con tres pelucas.
De todas formas, aunque critique es con la boca chica, porque yo estoy inmersa irremediablemente en estas modas y corrientes que nos llegan de allende los mares, como la que más, que le vamos a hacer.
Así que cogí dos de las cintas de tela que combinaban bien,
Ese colorido objeto del deseo maleni...
 y forré el vaso teniendo cuidado de que todas las juntas quedaran juntas (valga la redundancia)

Luego, por supuesto le puse una etiquetita, lo llené de todos los marcapáginas que fui encontrando por la casa y lo mandé a vivir a la librería, donde lo véis en la foto de portada.


Y desde entonces hace ya como un año todos mis libros celebran jubilosos al nuevo inquilino, porque a nadie se le ha vuelto a ocurrir maltratarlos.
Y todos los marcapáginas están con sus congéneres felices y contentos.
Todos menos el geko ese, que parece que se quiere escapar (son unos marcapáginas de metal que me regalaron mi hermanito y mi cuñi en un mercado de Navidad hace años, y que estaban de adorno hasta que los encontraron Zipi y Zape y les intentaron hacer el harakiri, así que ...al bote)

En el bote también tengo marcadores para los libros de cocina que son como pequeños post-it.
Cuando cojo un libro de cocina para echarle un ojo (después de las novelas negras suecas, son mi lectura favorita) siempre los tengo a mano para marcar las recetas que quiero hacer cuando tenga tiempo (o sea, en unos veinte años). Luego quedan los libros de lo más colorido

Ahora cada vez que cogemos un libro para leerlo, a la vez cogemos un marcapáginas del bote, ya no estropeamos las páginas y además así conservamos algunos que son realmente bonitos y si no se perderían entre  las páginas de cualquier libro.

Como habéis visto es una nimiedad, pero detallitos como este crean una casa organizada, aunque nos parezcan una chorrada.
 Espero que la primera pildorilla de la serie os haya resultado por lo menos simpática.
No sólo de grandes proyectos vive el hombre.
 ¡Nos vemos el lunes con mis cajones! a ver qué puedo hacer por ellos. De los cinco sólo tengo uno hecho, me tengo que dar prisa..

¿Tenéis alguna pildorilla que compartir con nosotros? ¿algo que en principiop parece una bobada pero que os simplifica cualquier aspecto del día a día por pequeño que sea? ¡Contad, contad!




8 comentarios:

  1. Muy buena tu idea!!!!, Te cuento que para las que tenemos gran colección de libros y que nos encanta leer a pesar de que solo lo hagamos en vacaciones ya que durante el año con suerte tenemos tiempo para dormir, es ordenarlos en la biblioteca o mueble por categorías, poniendo mas a la mano los que frecuentemente estamos consultando. Habia tenido la idea de las etiquetas como las hay en las librerias, pero quedo en eso, solo una idea, porque siempre hay otras prioridades con el tiempo.
    Un fuerte abrazo y sigue con este blog, porque me encanta!

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  2. Hola Sensei me parece buena idea, por que nunca los encuentro que parece que se esconden cuando voy a leer.

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  3. Pues me parece muy buena idea, la voy a poner en práctica en cuanto llegue a casa. Me has sacado una sonrisa con tus golpes,¡¡¡qué arte tienes!!!! mira que decir que somos washitapeahólicas... anda, anda, mujer si sólo lo usamos para casos de necesidad estricta, perentoria, flagrante, y porque nuestros maridos nos obligan, al igual que pasa cuando vamos de compras, ellos siempre nos están diciendo: mira, no te has fijado, cómprate este washi que no lo tienes, que seguro que te va a hacer falta mujer... yo me los compro siempre por eso, obligada, si no... ¿de qué iba yo a tener esa pequeña cajita de washis? Bueno chica, lo dicho, a ver si llego a tiempo de poder ordenar el cajón de los tapones de corcho, ya te contaré. Un besote.

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  4. Cierto es, los marcapáginas desaparecen siempre... Yo es que ya no leo en papel, pero confieso que cuando el libro era mío le doblaba la esquinita a la página... Era un placer.... Sobre nuestra adicción al washi, yo no lo veo como tal, porque el washi es utilísimo para la vida diaria y yo no sé cómo la mujer ha podido estar tantos siglos sin tener un elemento gracias al cual un triste bote de cristal se transforma en un objeto tan bonito...
    (por cierto, hoy a la hora de comer me voy al Ikea a por organizadores de cajones...)

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  5. Lo que se aprende por aquí!! Que buena idea!!
    Haber si se me pega algo de vosotras, por que soy una manazas con los "trabajos manuales" ..... que sepáis que soy “enteramente” una infiltrada en este blog tan apañaoooo, jejeje
    Hoy he aprendido que hay unas cintas fantásticas adhesivas … hay que ver que cosas y yo sin saberlo. jejeje
    Y mientras me reciclo con vosotras, buscaré todos los marcapáginas que hay "espurreaos" por casa y los pondré todos juntitos en una lata o bote bien "mono" que compre en "los chinos"
    Un beso a tod@s

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  6. Hola...a ver si ahora va la vencida , Blogger no me declara la guerra y puedo publicar jijiji
    Vamos al tema...
    En mi caso pocas, pero que muy pocas veces he doblado la esquinita de una hoja, porque soy una amante de los marcapáginas, punto de libro, punto de lectura,...como queráis llamarles. Pero debo admitir que, sí son muchas las veces que una vez acabado el libro, el marcapáginas se queda allí ,en sus hojitas, dormitando hasta que alguien lo rescata para enfrascarse en una nueva aventura.
    Así que me parece una idea genial lo de tenerlos metiditos en un bote, y además así de bonito, ( ya tengo trabajo para hacer con mis enanos durante el finde!!!)
    Y ahora os voy a dejar mi pildorilla del orden: Un tablero que hice para el cuarto de la lavadora donde exponer todos esos calcetines solteros, viudos, pérdidos,...que hay en todas las casas ( que alivio al enterarme de que este fenómeno de desaparición calcetinil no sólo sucedía en mi hogar, jajajaja) Aquí os dejo el link de la entrada que le dediqué en mi blog, a lo mejor algunas ya lo conocéis porque con este post participé en una de las fiestas de enlaces del blog de Blanca.
    http://entrelazosyabalorios.blogspot.com.es/2013/12/calcetin-soltero-y-limpio-busca-tablero.html
    Pilar tienes mi permiso para coger la foto y publicarla si algún día quieres hacer una recopilación de pildorillas.
    Os puedo asegurar que este tablero ha sido todo un invento porque desde que lo tenemos ya no hay "singles" por los cajones , llorando por su pareja, jijijiji
    Un besito
    Rosario


    Entre lazos y abalorios

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  7. No hay cosa que más rabia me de que te devuelvan un libro con las páginas con las esquinas dobladas,con migas entre las páginas y manchitas de grasa por haber estado comiendo un bocata de "fuagras" mientras lo leían.
    Mi abuelo fue librero y siempre nos inculcó que a los libros hay que cuidarlos,marcándo las páginas con marcapáginas,que para eso se han inventado,yo incluso he utilizado los billetes del metro.forrarlos con papel cuando los lees,sobre todo en verano y sobre todo cuando no son tuyos.
    El problema que tengo yo es que cuando "guardo" las cosas,las guardo tan bien ,tan bien que luego no las encuentro jajajaAlgunas veces se deben de ir de vacaciones porque aparecen en algún cajón donde había mirado una par de días antes y os juro que no estaban.
    Respecto a lo de los calcetines solteros estoy pensando apuntarlos en una agencia de esas que buscan pareja a ver si la encuentran de una vez.Yo tengo una cesta donde voy poniendo los desemparejados pero siempre entran más que salen,no se como me las apaño
    pero es así.La idea de Rosario me parece estupenda pero es para tener sitio donde poner el cartel.
    Besos.Mª José

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  8. La verdad es que me encanta el washitape, pero al final lo uso poquito, para mis agendas y decorar tarros de cristal. veo un montón de tutoriales para forrar muebles y cosas de la casa, pero acabo pensando que todo lleno de washitape al final es "too much" y encima que con el tiempo el washi se acaba despegando un poquito....pero como tu, me encanta!!y comprarlo más!!

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